Filosofía
Elaboramos a diario pan artesanal con los mejores productos respetando la mejor tradición de nuestro oficio.
>> Panaderos de 4ª y 5ª generación <<
Materias primas selectas
Harinas, aceites y frutos secos de calidad y proximidad.
Levadura Salvaje cultivada en nuestro obrador:
(Masa madre)
A partir de unas manzanas biológicas de un huerto no tratado, en 2002, o sea que ya tiene una edad de 21 años.
A la levadura salvaje o masa madre, la tenemos que alimentar cada día, cada día se le da harina y agua, y esta se regenera como el Kefir. Dándole más valor nutritivo, puesto que la demasiada madre tiene más proteína, hace que el pan crezca, y lo hace más suave y esponjoso, y le da más gusto.
El agua:
Es un elemento muy importante, pues junto con la harina es la base del pan, interfiere directamente en todos los procesos, por tanto es importantísimo cuidar su calidad. Y no sólo a la hora de hacer el pan, sino también a la hora de cultivarnos los fermentos salvajes. Un exceso de cloro (necesario para protegernos de fuentes contagiosas) podría matar a las enzimas. Por eso además de las normas sanitarias, se hace un seguimiento a diario del agua. Justo antes de mezclarla con la harina, se le extrae el cloro, nunca la cal, pues es necesaria para la alimentación humana.
Fermentaciones largas
Donde se producen transformaciones químicas que le dan al pan más gusto, olor y larga duración, que le permiten digerir mejor y asimilar mejor los nutrientes.
Cocciones lentas en horno de piedra reflectaria
Hace que los panes tengan una característica costra gruesa que hace que aguante más horas.